
El archipiélago de San Blas (también conocido antes como archipiélago de las Mulatas) es un conjunto de 365 pequeñas islas e islotes pertenecientes a Panamá situadas frente a la costa norte del Istmo, al este del canal de Panamá, de las que solamente unas 80 están habitadas. Es el hogar de los indios Kuna, que forman parte de la comarca Kuna Yala a lo largo de la costa caribeña de Panamá.
El archipiélago se ha convertido en uno de los destinos turísticos más exuberantes de Panamá, famoso por sus hermosas playas de arena blanca, sus aguas transparentes, el arte y lo impresionante de la cultura Kuna. Posee un aeropuerto para vuelos domésticos a nivel nacional, así como hoteles fabricados con pencas reflejando el estilo de las viviendas de las comarcas.