
Ubicado en la vertiente oeste del Canal de Panamá, formando parte de su cuenca.
Se trata de una extensión de la formación ígnea del volcán de El Valle de Antón. Su pasada actividad volcánica queda claramente reflejada en su abrupta orografía en la que se observan espectaculares acantilados, campos de lava, tobas volcánicas y otras numerosas manifestaciones que hablan de un pasado geológico de una enorme intensidad. Las temperaturas oscilan en torno a los 24°C. En el parque nacional se encuentran las cabeceras de los principales ríos de la región. Así, en su vertiente pacífica nacen en este sector, los ríos Chame, Perequeté y Caimito.
Los mamíferos están representados por 39 especies, uno de los más abundantes es la zarigüeya. También se localiza la especie endémica del ratón de bolsas rosillo, el gato solo, el mapache, el perezoso de dos dedos y el de tres dedos, el mono tití.
Se han censado 267 especies de aves, de las que 48 son migradoras. Entre estas últimas hay que destacar la abundancia del elanio tijereta, cuyas migraciones continentales tienen lugar entre enero y febrero y entre junio y septiembre. De los espectaculares trogones destaca por su belleza y abundancia el trogón ventrianaranjado.
Los bosques de los Altos de Campana sirven también de refugio a otras aves cuyas poblaciones están amenazadas en el resto del continente. También se encuentra en el área protegida la rana gigante, el anfibio panameño de mayor tamaño, el sapo espinoso y las ranitas venenosas ventriazul y verde y negra.